Un herbario compuesto por más de 8.000 pliegos de especies recogidas en casi
todos los países del mundo durante más de cuarenta años ha sido donado a la
Universidad de Alicante (UA) por el ingeniero de profesión y botánico de corazón
Christian Defferarrd.

La mayor parte de las plantas proviene del norte y centro Europa, Suiza y sus
alrededores, principalmente de donde Defferarrd es oriundo, pero también hay
gran cantidad procedente de distintos puntos de América Latina, donde ha pasado
grandes periodos de su vida.

Según el director herbario de la UA, Manuel Benito Crespo, esta donación
«sería el equivalente en literatura a recibir una colección de incunables
excelentemente conservados».

El acto simbólico de donación, ya que la totalidad de los pliegos no llegará
al campus hasta la semana próxima, ha tenido lugar hoy en el despacho rectoral y
ha contado con la presencia, además del donante y su esposa, del rector de la
UA, Manuel Palomar, y la vicerrectora de Investigación, Desarrollo e Innovación,
Amparo Navarro.

También han asistido el profesor Crespo y el conservador del Herbario, José
Carlos Cristóbal.

A modo testimonial, Defferrard ha hecho entrega del último bloque de pliegos
que compuso, en el que se recoge un centenar de especies.

Tanto Palomar como Crespo han alabado el perfecto estado de las piezas
donadas y la meticulosidad en su catalogación.

El rector se ha comprometido, en nombre de la UA y de los investigadores y
técnicos que custodiarán el legado, a «garantizar su conservación y a darle el
uso científico que merece».

Por su parte, Defferrard ha confesado que su elección por la UA responde a
las «excelentes» referencias internacionales que tenía de las investigaciones y
estudios realizados por el profesor Crespo y a que, «desde hace trece años» vive
«en Pego, provincia de Alicante», por lo que ésta es, de alguna forma, su
universidad, según ha comentado.

Además, ha pedido a la UA que «no considere a la colección como pieza de
museo, sino que la ponga al alcance de la comunidad científica para que se pueda
trabajar con ella, porque bajo ese parámetro se creó».

De formación autodidacta en ese campo, Defferrard pertenece a la Asociación
Suiza de Botánica.

Ha asistido como oyente a las clases y cursos impartidos por algunos de los
botánicos más prestigiosos de Europa, por lo que, según Crespo, «se le puede
considerar un gran botánico».

Aunque hace unos años que ha abandonado la recolección de plantas, se
considera un amante de ellas y cuenta con un pequeño jardín botánico en su casa
de Pego.

Con el legado de Defferard, que recoge especies de casi todos los países del
mundo, el herbario de la UA, que nació formalmente en 1990, superará los 70.000
pliegos.