El Plan integral va más allá y pretende incluir, como nuevo eje, el patrimonio
de la biodiversidad, que podría dar pie a impulsar la figura de declaración de
Espacio Natural Protegido. Se reconoce «la buena gestión del Medio Natural» que
está realizando en los últimos años la Junta Directiva del Coto de Caza. No se
olvida lo ocurrido hace más de diez años: una mortandad, incluso de águilas
reales, derivado de un envenenamiento. Pero hoy día se destaca la riqueza de
avifauna de los humedales de las Velliscas y de la Plana, así como la riqueza
botánica de dicho espacio, con abundantes especies botánicas protegidas. Se
alude a la diversidad paisajística, geológica, a la riqueza hídrica de los
manantiales que afloran en todo el término. Se resalta la abundancia de rapaces
y otras aves en los dormideros de las alamedas de las Arrigueras, en relación
con el cercano Teso del Cándamo, un Teso que constituye un ecosistema estepario
con especies vegetales endémicas en vías de extinción.